INFIEL
CAPÍTULO 10: APASIONADOS
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
MANSIÓN OTEGUI, SALÓN / DÍA
La psicópata
de Adriana se pone de pie tras haber matado brutalmente a Patricia con el
candelabro. La villana lo deja caer al suelo y habla consigo misma mirando el
cuerpo sin vida de la morena.
Adriana:
¿Qué pensabas desgraciada? ¿Qué te iba a dejar el camino libre con mi marido?
No, querida… estabas muy equivocada. Jamás iba a dejar que una zorra como tú le
pusiera ni un solo dedo encima a mi hombre… (Sonríe malvada) Y la próxima en
morir va a ser la estúpida de Blanca… Prepárate maldita infeliz, porque voy a
acabar contigo también.
Acto seguido
Adriana toma un pañuelo de su bolso y comienza a borrar huellas, todos los
lugares que ha tocado en la casa, así como el candelabro. La villana limpia
hasta el picaporte de la puerta principal y escapa de la casa a toda prisa, dejando
el cadáver de Patricia boca abajo sobre la alfombra en un charco de sangre.
INT. /
EMPRESAS BLAZQUEZ-MONTALBÁN, DESPACHO DE CARLOS / DÍA
Carlos,
sentado a su mesa, conversa con Blanca, de pie frente a él con una carpeta en
mano.
Blanca: ¿Y
cuando dices que es ese congreso, mi amor?
Carlos: Es en marzo, en Buenos Aires.
Blanca: Me
gustaría poder ir contigo…
Carlos: ¿Y
qué te lo impide? Anda, ven conmigo a Argentina, seguro te lo vas a pasar bien…
Blanca: Pero
me da cosa dejar sólo a mi hijo esos días… Además, irme sola contigo… pues qué
va a pensar.
Carlos:
Blanca, Javier tiene ya 18 años… No es ningún niño ya. Es obvio que sabe que
entre tú y yo… Bueno ya sabes.
Blanca: La
verdad que a veces me da vergüenza todo esto con él… Javi acepta lo nuestro
pero… no deja de ser mi hijo, Carlos. Soy su madre, y para mí esto es muy
incómodo.
Carlos:
¿Entonces no vas a venirte a vivir conmigo a la casa tampoco? Pensé que…
Blanca: Ya
te dije esta mañana que debo pensarlo… Ahora voy a llamar por teléfono a Faustina…
Carlos:
Blanca… no te sientas mal por favor. (Se levanta de la silla y se le acerca
preocupado)
Blanca: Me
siento como una quinceañera, como si estuviera haciendo algo malo…
(Avergonzada) No quiero que mi hijo tenga mal concepto de mí.
Carlos:
Javier te adora, nunca pensaría nada malo de ti. Es más, él está encantado de
que tú y yo estemos juntos, mi amor. (La abraza)
Blanca: Lo
sé… y eso es lo que más me preocupaba pero…
Carlos: Ya,
por favor… ¿Vas a venir entonces conmigo al congreso de Buenos Aires? Anda, di que
sí…
Blanca: Está
bien, se lo diré a Javi esta noche… Tengo que irme. Voy a llamar a Fausti.
Carlos: De
acuerdo… (La da un beso) Te quiero.
Blanca: Y
yo… (Preocupada se va)
Mientras tanto,
Carlos se queda de pie, junto a su escritorio, pensativo y también preocupado
mirando hacia la puerta del despacho.
INT. /
MANSIÓN OTEGUI, SALÓN / DÍA
Doña Esther
baja las escaleras de la casa en bata y con el cabello revuelto, acaba de
levantarse y está sin arreglar. La vieja ve a Patricia en la alfombra y pega un
grito desgarrador que se escucha en toda la mansión.
Esther:
¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!! ¡Patricia!!
¡Patricia, hijaaaaaaaaa!!! ¡Hija míaaaa!!!! (Baja corriendo hacia ella y se le
acerca) ¡Oh Dios míoooo!!! ¡Patriciaaaa!!!! (Rompe a llorar)
La villana,
totalmente horrorizada no es capaz de reaccionar hasta que finalmente toma el
teléfono de la mesita junto al sofá, inmersa en un mar de lágrimas.
Esther:
¿911? ¡Por favor, ayuda! ¡Ayúdenme, por el amor de Dios!!!! ¡Mi hija!!! ¡Mi
hija está muerta!! ¡Muertaaaaaaaaaaa!!!!! (Gritando histérica, arrodillada
junto al cadáver de Patricia)
BOGOTÁ,
COLOMBIA
INT. /
MANSIÓN LEÓN, SALÓN / DÍA
Doña Isabel,
habla con sus nietos, Diego y Nuria. La chica, en su silla de ruedas, ellos de
pie.
Nuria: ¿A
dónde se fue mi mamá, abuela? No nos dijo nada…
Isabel: Su
madre tuvo que viajar a Cartagena… Pero no se preocupen, regresará en unos
días. Cosas de negocios… Ahora ella es la directora de la aerolínea del abuelo.
Diego:
Entiendo… La verdad podía habernos dicho que tenía que hacer ese viaje…
Isabel:
Bueno, ella dijo que era cosa urgente, un… viaje relámpago de esos que llaman.
En un par de días estará de nuevo en casa.
Diego: ¿Y el
abuelo? ¿Aún no se ha levantado?
Isabel: Está
todavía dormido, ya saben que su enfermedad lo tiene muy débil. Pero espero
pueda acompañarnos el día de nochebuena a la mesa. Y cambiando de tema… ¿Cómo
van tus terapias, Nuria?
Nuria:
Bueno… ahí van… la verdad no hago progreso ninguno. (Triste) Estoy desesperada…
Isabel: No
te desanimes, mi vida, verás como con el tiempo logras volver a caminar. Estoy
segura, el doctor que te puse es un profesional en estos temas de rehabilitación.
Diego:
Claro, hermanita, tú ten mucha fe. Seguro en pocos meses vuelves a andar como
antes. ¡Confía en mí! (Sonríe)
Nuria: No lo
sé… ojalá tengan razón… Ay Diego, echo tanto de menos a papá…
Isabel: ¿Qué
les tengo dicho? (Enojada) ¡Que no mencionen el nombre de ese señor en mi casa!
Nuria: ¡No
me da la gana! ¡Es mi padre y tengo todo el derecho a hablar de él cuando me dé
la gana! ¿Te queda claro abuela?
Isabel: ¡A
mí no me hables así maldita descarada! ¿Quién te crees que eres?
Nuria: Les
juro que en cuanto cumpla la mayoría de edad me largo de este país… ¡Esto que
están haciendo es ilegal!!
Diego:
Nuria, ya déjalo, no vas a conseguir nada…
Isabel:
¿Sabes qué Nuria? Que para entonces pueden haber pasado muchas cosas, así que
no hables muy alto no siendo que no quieras volver a Miami.
Nuria: ¿Y
por qué no iba a querer regresar con mi papá, dime?
Isabel: Tu
padre es un golfo… un desgraciado. Le faltó tiempo para irse a la cama con otra
al poco de dejar a tu madre.
Nuria: ¡Fue
ella quien se enredó con Fernando! ¡Mi padre tiene todo el derecho a rehacer su
vida con quien le dé la gana!!!
Isabel:
Muchachita insolente… Cuando vuelva tu madre de Cartagena, le voy a contar como
me hablas, estúpida. ¡Eres una sinvergüenza, una libertina!!! (Furiosa) ¡A ti
lo que hace falta es unas buenas nalgadas!!!
Nuria:
¡Atrévete a tocarme y te juro que será lo último que hagas así esté en esta
silla de ruedas! ¡Diego, llévame a mi cuarto!!
Diego:
¡Enseguida! (Empujando la silla)
Isabel:
¡Habrás he visto! ¡Nuria es una contestona y una estúpida, se parece al imbécil
de Carlos!!! Es igual que ese payaso…
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
EMPRESAS BLAZQUEZ-MONTALBÁN, CUARTO DE BAÑO / DÍA
Blanca habla
por su celular con Faustina, su empleada y confidente. La criada está en la
casa, en la cocina.
Faustina:
Pero señora… no se ponga así, no pasa
nada. Javier marchó para el instituto y no dijo nada.
Blanca: Ay
Fausti, es que no sé que va a pensar mi hijo, ya son varias veces que me quedo
a pasar la noche en casa de Carlos.
Faustina: Es
normal, son pareja… y allá tienen más intimidad. (Sonríe)
Blanca: Pero
no quiero que mi hijo piense mal de mi, entiéndeme.
Faustina: Y
la entiendo, créame, pero Javier nunca ha dicho nada. Es un chico muy comprensivo.
Blanca:
Carlos me ha dicho que quiere que me vaya a vivir con él.
Faustina:
¿En serio señora? Pero eso es genial.
Blanca: No
sé que hacer, me parece muy pronto para irme a vivir con Carlos. Apenas
llevamos poco tiempo y…
Faustina:
¿Entonces? ¿En qué quedamos? Por un lado no quiere pasar noches fuera de casa
por su hijo y por otra tampoco quiere vivir con don Carlos… ¿Quién la entiende?
Blanca: Ay
Faustina, no seas así… Que me lías más.
Faustina:
Jajajaja. A ver, señora… ¿Usted es feliz con don Carlos?
Blanca:
Mucho… (Sonríe) Es lo mejor que me ha
pasado en la vida, es noble, tierno, sincero… cariñoso… y…
Faustina:
¿Y…? (Pícara)
Blanca: ¡Es
muy fogoso! (Avergonzada)
Faustina:
Jajajaja. ¡Pero eso es maravilloso señora! ¡Eso es lo mejor en un hombre!
Blanca: Yo
quiero vivir con él pero no todavía… al menos esperar a ver que pasa con su
divorcio y el juicio por la custodia de sus hijos.
Faustina:
Claro… Pues nada, esperen a entonces y luego ya se verá. Dos meses pasan
volando. No se preocupe.
INT. /
MANSIÓN OTEGUI, SALÓN / DÍA
Doña Esther
llora abrazada a su hijo Fernando, ambos no pueden creer lo ocurrido. Patricia
muerta sobre la alfombra en un charco de sangre. Varios agentes de policía
toman huellas por toda la estancia y el forense examina el cadáver.
Fernando:
¡Tienen que encontrar al desgraciado que hizo esto!!! ¡La muerte de mi hermana
no puede quedar impune!!! (Furioso)
Esther: ¡Ay
mi niñaaaa!!! ¡AYYYYYYYYYY!!!!! (Llorando desconsolada) ¿Quién pudo cometer una
salvajada como esta? ¿Quiéeeen???
Forense: La
víctima tiene varios golpes en la cabeza, yo diría que hubo ensañamiento. Creo
que ya sé cual fue el arma homicida.
Fernando:
¿En serio? ¿Con qué la mataron?
Forense:
¡Con esto! (Tomando el candelabro con unos guantes de latex)
Esther:
¡Dios mío!!! ¿Pero qué clase de mente psicópata y criminal puede hacer algo así
por favor?
Inspector:
No se preocupen, vamos a dar con el asesino de Patricia Montalbán. Se los
garantizo.
Fernando:
Quiero ver al culpable de este crimen tras las rejas, inspector. (Destrozado
viendo como tapan el cuerpo de Patricia con una sábana)
En esto
llega el juez.
Juez: Pueden
proceder al levantamiento del cadáver…
Esther:
¿Dónde la llevan?
Forense: A
la morgue, tenemos que hacer una autopsia completa… Mañana o pasado mañana podrán
enterrarla si lo desean. Siento mucho que hayan tenido que verla así…
Dos agentes,
toman el cuerpo de Patricia y lo meten en un ataúd gris, especial para víctimas
de homicidio. Acto seguido cierran la tapa y se la llevan.
AL DÍA
SIGUIENTE
INT. /
EMPRESAS BLAZQUEZ-MONTALBÁN, DESPACHO DE CARLOS / NOCHE
Carlos le
cuenta a Blanca sobre la muerte de Patricia.
Blanca:
¿Pero de qué estás hablando? ¿Cómo que Patricia está muerta?
Carlos: Al parecer
alguien entró a la casa y la asesinaron… (Preocupado) La golpearon con un
candelabro varias veces hasta matarla…
Blanca:
¡Dios mío, eso es horrible!!!
Carlos: Y a
plena luz del día, doña Esther dice que estaba aún dormida y no se enteró de
nada…
Blanca:
¿Cuándo será el funeral? (Nerviosa y asustada)
Carlos:
Mañana pero no la van a enterrar, Fernando me ha dicho que la van a incinerar y
echar las cenizas al Atlántico.
Blanca: Ay
Carlos… mira, mentiría si dijera que Patricia me caía bien, porque no la
soportaba pero… jamás le hubiera deseado algo así… Pobre mujer… Qué horror…
¡Esta ciudad cada vez está peor!!!
Carlos: Por
eso no quiero que andes sola de noche, cualquier cosa, yo te llevo en mi coche
si hace falta.
BOGOTÁ,
COLOMBIA
INT. /
MANSIÓN LEÓN, DORMITORIO DE ERNESTO / NOCHE
Diego y su
abuelo juegan a las cartas, al niño le encantan los juegos de mesa.
Ernesto:
¿Dónde aprendiste a jugar así, eh?
Diego: Me
enseñó mi papá… abuelo.
Ernesto:
Jajaja, ya decía yo… Ese Carlos… como lo agarre… ¿A quién se le ocurre
enseñarte a jugar al póker con la edad que tienes?
Diego: Pues
vaya una cosa… mi papá dice que cuando tenga 18 voy a ser un maestro del póker…
Si ya me veo en concursos de estos internacionales, esos que dan por la tele
por la noche en los canales locales.
Ernesto:
¿Pero y tú que haces despierto a esas horas viendo televisión?
Diego:
Jajajaja. ¡Oye a ver que es lo que te estás pensando! (Con mala cara)
Ernesto: ¡Yo
no dije nada, pillastre! ¡Pero como tienes la mente de sucia! Jajajaja.
Diego:
Jajajaja.
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
EMPRESAS BLAZQUEZ-MONTALBÁN, DESPACHO DE CARLOS / NOCHE
Carlos y
Blanca, de pie, conversan de nuevo.
Carlos: Piensa
lo que te dije, ven a vivir conmigo.
Blanca:
Carlos, aún es pronto, dame tiempo, un par de meses, hasta tu divorcio al
menos.
Carlos: Está
bien, como quieras… Pensé que querías estar conmigo…
Blanca: Y
claro que quiero pero…
Carlos: Me
siento sólo Blanca… Desde que mis hijos no están se me cae la casa encima
cuando llego por las noches.
Blanca: Te
entiendo… debe ser duro.
Carlos: Van
a ser las primeras navidades sin ellos. (Triste) Los extraño demasiado.
Blanca: Esta
nochebuena la vas a pasar con nosotros en mi casa.
Carlos: ¿De
verdad?
Blanca:
¡Claro! ¿Qué te pensabas? Estoy segura que lo pasaremos bien los cuatro juntos.
No estés triste, mi amor. (Le acaricia la cara)
Carlos: Te
amo… (Se besan)
Blanca: Y yo
a ti, Carlos. No quiero perderte, eres muy importante para mí.
Carlos: Y tú
para mí…
Blanca:
Pronto saldrá el juicio y estoy segura recuperarás a Nuria y a Diego, ya vas a
ver.
Carlos:
Ojalá tengas razón…
Blanca:
Tengo que dejarte, tengo montón de trabajo en mi mesa.
Carlos:
Anda, no te vayas, todavía…
Blanca: Ay
Carlos, mira la hora que es… (Mirando su reloj de pulsera)
Carlos: ¿Y
qué tiene? A esta hora seguro la mayoría ya se han marchado.
Blanca:
Carlos… (Nerviosa)
Carlos: ¿No
te gustaría…? (Le guiña un ojo)
Blanca:
¡Carloooss!!! Jajajaja. ¿Estás hablando en serio? (Avergonzada)
Carlos: Y
tan en serio… (Le roba un beso) Te extraño…
Blanca: Y yo
a ti, pero aquí no, por favor… Que nos podrían escuchar.
Carlos: Mmm…
(La besa por el cuello, la agarra el trasero bajo la falda)
Blanca:
¡Carlos! Me estás poniendo muy nerviosa… (Roja como un tomate)
Carlos: Mmm…
¿Seguro que no quieres?
Blanca:
Claro que quiero… sabes que me vuelves loca. (Se besan, se comen la boca a
besos cada vez más y más)
Carlos: Te
quiero… te deseo… (Besándola por el escote)
Blanca:
Quiero que me hagas tuya, Carlos…
Carlos:
¿Seguro? (Sonríe, la besa otra vez)
Blanca: No
digas nada… (Siguen besándose)
Él la
desabrocha la blusa, ella le desabotona la camisa… recorriendo su pecho con sus
manos, Carlos se adueña de sus senos y siguen besándose sin parar… Ambos se
desnudan poco a poco y terminan haciendo el amor en el sofá del despacho. Ya no
hay nadie en la empresa que les pueda interrumpir ni sorprender.
INT. /
CAFETERÍA / NOCHE
Javier
charla con Samuel, ambos se conocen de toda la vida. El chico y el abogado se
toman un par de cervezas.
Samuel: ¿En
serio te gusta Nuria?
Javier: Sí,
pero desde que se fue para Colombia no he vuelto a saber de ella. Creo que lo
mejor será que me olvide. Yo no le gusto… ¿Tan feo soy?
Samuel: No
digas eso, ya sabes como son las chicas de complicadas, hombre… Y si no le
gustas allá ella. Será por chavas…
Javier: Pero
a mí quien me gusta es Nuria, Samuel…
Samuel:
Mejor dejemos el tema, seguro pronto conocerás otras chicas ya lo verás. No te
quería contar pero… su madre y su abuela no la dejan ni siquiera contactar con Carlos.
Con eso te digo todo.
Javier: ¿En
serio? ¿Pero esa gente se volvió loca o qué?
Samuel: No
digas nada, pero gracias a don Ernesto, el abuelo, Carlos habla en secreto con
los chicos.
Javier:
Pobre hombre… Qué mala es Adriana… ¿Cómo puede hacerle algo así?
Samuel:
Carlos me ha dicho que está saliendo con tu madre, con Blanca.
Javier: Sí…
Samuel: ¿Y
cómo lo llevas?
Javier:
Bien, sin problema… Ella está feliz, me gusta verla así.
Samuel:
Carlos me ha dicho que quiere que Blanca se vaya a vivir con él.
Javier: ¿En
serio? Bueno… no sé que decir…
Samuel: ¿Te
irías con ellos dado el caso? Tienes que pensarlo.
Javier: No
lo sé… yo ya soy mayor de edad y creo que… creo que estaría de más vivir en
casa de Carlos. Aparte tengo pensado irme a Nueva York el año que viene a
estudiar.
Samuel: ¿A
Nueva York? Pensé querías estudiar Derecho en una universidad de acá, en Miami.
Javier: Sí,
pero eso era antes… Mi madre ya no me necesita… Sé que Carlos va a cuidar de
ella, y yo quiero ser un abogado exitoso por eso quiero irme a estudiar a Nueva
York.
Samuel: Me
parece bien… Creo que debes hablarlo con Blanca.
INT. /
EMPRESAS BLAZQUEZ-MONTALBÁN, DESPACHO DE CARLOS / NOCHE
Carlos y
Blanca están sentados en un sofá del despacho, él con la camisa abierta y ella
a medio vestir… Carlos le acaricia el
cabello, ella está recostada en su pecho.
Blanca: Te
amo, Carlos. (Sonríe dulce)
Carlos: Y yo
a ti, mi amor… Siempre es tan especial contigo… ¿Sabes? Quiero que siempre sea
así.
Blanca: ¿Por
qué?
Carlos:
Porque a tu lado soy muy feliz… Pensé que cuando Adriana me engañó jamás
volvería a querer a nadie pero… me equivoqué.
Blanca:
Nunca me imaginé que después de tantos años de conocernos… bueno… ya sabes.
Carlos:
¿Crees que hacemos mal?
Blanca: No…
no lo sé.
Carlos: ¿Por
qué dices eso? (Ella se gira y)
Blanca:
Porque… porque… ay Carlos… es que míranos, no podemos estar a solas sin
terminar haciendo el amor.
Carlos: ¿Y
eso es malo acaso? No entiendo…
Blanca: Si
alguien se enterara de esto…
Carlos:
Nadie se tiene por qué enterar. Te dije que somos adultos, nos queremos… ¿Qué
hay de malo en hacerlo en mi oficina?
Blanca:
Cuando estoy cerca de ti me pongo muy nerviosa, Carlos… Me derrito cuando me hablas al oído, cuando
me besas, cuando me tocas…
Carlos:
Porque te quiero… (La da un beso) porque… te deseo…
Blanca: Yo
también te quiero… pero ya es mejor que me vaya. ¿Sí? Mañana hablamos.
Carlos: Está
bien… (Triste)
Blanca: No
te pongas así, por favor… (Preocupada)
Carlos:
Quisiera que te quedaras toda la noche conmigo pero ya sé que no puede ser…
Blanca:
Entiéndeme, antier no fui a dormir a mi casa…
Carlos: Lo
sé… perdóname.
Blanca: No,
perdóname tú a mí. Dirás que me estoy comportando como una adolescente pero es
que…
Carlos: No
importa… en serio… Mañana hablamos. ¿Está bien?
Blanca:
Vale… Te quiero Carlos. (Se besan)
Carlos: Yo
más… (Sonríe tierno, se besan de nuevo)
Nuestra
protagonista termina de vestirse y sale del despacho. Carlos se queda en el
sofá pensando…
EXT. / CALLE
/ NOCHE
Blanca se
dispone a subir a su coche para marcharse a casa. A lo lejos, Adriana la ve y
habla consigo misma.
Adriana:
Desgraciada… vagabunda… Ya ajustaremos cuentas tú y yo maldita ramera… Ahora no
puedo levantar sospechas pero muy pronto tú y yo nos vamos a ver las caras,
Blanquita, muy pronto…
Escuchamos
música incidental. Adriana se pone unas gafas oscuras y se dispone a subir a un
taxi para irse a su hotel.
2 MESES
DESPUÉS
INT. /
MANSIÓN BLAZQUEZ, DORMITORIO / DÍA
Suena un
celular sobre la mesilla de noche. Carlos se dispone
a contestar.
Carlos:
¿Aló?
Nuria: Hola
papá, soy yo, Nuria… ¿Cómo estás?
Carlos: Hola
hija… Buenos días… Qué sorpresa que me llamas tan temprano. Precisamente me
estaba alistando para irme al aeropuerto. (Abotonándose la camisa)
Nuria: Hoy
comienza el juicio…
Carlos:
Samuel me va a acompañar a Bogotá, Nuria… Todavía no sé que va a pasar con
ustedes.
Nuria: Papá,
yo quiero irme contigo a Miami… Mi mamá está cada vez más insoportable.
Carlos:
¿Cómo está tu hermano? ¿Y Diego?
Nuria: Bien,
pero también te echa de menos.
Carlos:
Bueno hija… tú tranquila. Esperemos el juez nos escuche y me de la custodia de
ustedes como pedimos. El divorcio ya es un hecho, falta que tu madre firme los
papeles.
Nuria: Dudo
mucho que mi mamá vaya a firmar nada, papá…
Carlos: Pues
ella verá, porque no pienso regresar a su lado y lo sabe.
Nuria: ¿Cómo
sigues con Blanca?
Carlos: Bien
hija… soy muy feliz con ella pero… me faltan ustedes… (Triste)
Nuria:
Espero todo salga bien y podamos regresarnos a los Estados Unidos contigo…
En ese
momento, Adriana irrumpe en la habitación donde está Nuria hablando por
teléfono y…
Adriana:
¡Así que hablando con tu padre!!! ¿Qué te dije??? (Le quita el teléfono con
rabia) ¡Eres una traidora!!! (La pega una bofetada)
La chica se
marcha en su silla de ruedas, llorando.
Carlos:
¿Nuria? ¿Nuria??? (Extrañado)
La villana
le responde por teléfono.
Adriana:
¡Eres un miserable Carlos!
Carlos: ¡No
te atrevas a tocar a mi hija! ¡Estás loca!!!
Adriana: No
te vas a quedar con ellos, te lo juro… Voy a hacer hasta lo imposible para que
mis hijos vivan conmigo. Estás avisado.
Carlos: Eso
ya lo veremos…
Adriana:
¿Ah, no me crees? Jajajaja. Ay pero que ingenuo eres.
Carlos:
¡Pásame a Nuria!
Adriana: ¡No
me la gana!!! Así que hablaban por el celular de mi padre… Escúchame bien,
Carlos… Te tengo una propuesta…
Carlos: ¿De
qué estás hablando?
Adriana: Te
propongo algo… si regresas conmigo y volvemos a ser una familia, no habrá juicio
ni custodias ni nada…
Carlos: No
Adriana… a mi no me vuelves a intentar chantajear…
Adriana: O
dejas a la zorra esa de Blanca o te juro que no vas a volver a ver a tus hijos…
¿Entendiste? Está en tus manos la decisión.
Carlos: No
pienso hacer lo que me pides… Pierdes tu tiempo.
Adriana:
Pensé que Nuria y Diego eran lo más importante en tu vida… Pero ya veo que no…
¿Qué? ¿Tan buena es en la cama esa zorra?
Carlos:
¡CÁLLATE!! ¡CÁLLATE!!!! (Furioso) ¡A Blanca no la metas en esto!!!
Adriana: ¡La
meto por que me da la gana!!! Esa fulana se atrevió a meterse en medio de una
familia… Y claro… no pudiste resistirte a la tentación… Eres igual que todos. A
saber que habrá hecho esa vagabunda para seducirte… Y parecía tonta la mosquita
muerta… Bien dicen que esas son las peores.
Carlos:
¡Fuiste tú la que me engañó con Fernando! ¡Tú eres la que destruyó nuestra
familia! ¡Estoy harto de que intentes siempre hacerme sentir mal! Yo tengo todo
el derecho a rehacer mi vida, te guste o no. ¿Te queda claro Adriana?
Adriana: Muy
bien… perfecto, pero ahora atente a las consecuencias… (Le cuelga el teléfono)
Carlos:
¡Adriana! ¡Adrianaaaa! ¡Maldita sea!!!! (Tirando el celular sobre la cama,
enojado)
CONTINUARÁ…