INFIEL
CAPÍTULO 11: CONTIGO AL FIN DEL MUNDO
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
MANSIÓN MONTALBÁN, SALÓN / DÍA
Fernando ha
ido a su antigua casa para hablar con Blanca, en la sala están ella y el hijo
del matrimonio, Javier. Los tres de pie. Blanca y Javier a un lado, Fernando
frente a ellos.
Fernando:
Esta es mi casa y puedo venir las veces que se me pegue la gana. ¿Les queda
claro o se lo explico con peras y manzanas? (Se burla)
Javier:
¡Mira a mi mamá no le hablas tú así! (Enojado)
Blanca:
Déjalo, cariño… no le hagas caso. Tu padre está cada día más inaguantable.
Fernando: Te
recuerdo Blanquita que tú y yo todavía somos pareja, seguimos casados, te guste
o no.
Blanca: No
por mucho tiempo… Te dije que firmaras esos papeles, Samuel, mi abogado… te
dijo que…
Fernando:
¡El abogado de tu amante, querrás decir!!
Javier:
¡Bueno ya basta!!
Blanca: A mi
no me hablas en ese tono, Fernando, porque no te lo permito…
Fernando: Tú
a mi me permites lo que me dé la gana. ¿Estamos? No pienso dejar que sigas con
ese imbécil…
Blanca:
¡Cállate! No metas a Carlos en esto, que él ni se mete en este tema.
Fernando:
Carlos, dichoso Carlos… qué le habrás visto a ese idiota… Si hasta te puso a su
abogado y todo… ¿Qué, también te acuestas con Samuel?
En ese
momento Javier enfurece y le pega un puñetazo a su padre, Blanca grita y trata
de sujetarlo.
Blanca:
¡Javi! ¡Por el amor de Dios!
Javier: ¡Ya
es suficiente! ¡No pienso dejar que este imbécil te falte al respeto!!! ¡Se
acabó! ¡Lárgate de mi casa ahora mismo si no quieres que llame a la policía!
Fernando:
¿Cómo te atreves a levantarle la mano a tu padre? ¡Eres un sinvergüenza!!!
¡Un…! (Intenta pegarle)
Pero en ese
instante Blanca se interpone para impedirlo.
Blanca:
Antes tendrás que golpearme a mí primero, Fernando. ¡Fuera de mi casa!
¡Ahora!!!
Fernando:
Esto no se va a quedar así… ¡Se los juro! ¡Los voy a sacar de esta casa así sea
lo último que haga!!! Yo pagué esta mansión y va a ser mía. ¿Les queda claro?
¡Mía!!! No voy parar hasta dejarte en la calle Blanca. ¡En la calle!!!
(Histérico, se marcha muy enojado)
Javier:
¡Esto tiene que acabar mamá!
Blanca: Ay
Javi, no debiste pegar a tu padre, eso no está bien, por favor… ¿Te volviste
loco? Mira, será todo lo malo que sea, pero no deja de ser tu padre… No estuvo
bien lo que hiciste.
Javier: ¿Y
qué querías que hiciera mamá? ¿Qué dejara como ese imbécil te insultara en mi
cara? No, de eso nada… Él fue quien se burló de ti, se acostaba con Adriana a
espaldas de ti y de Carlos y ahora viene a decirnos que nos va a echar de la
casa. ¿Pero tú lo ves normal? ¡Pero qué cara tiene!!!!
Blanca:
Samuel me ha dicho que Fernando no puede quitarme la casa. Esta casa va a ser
mía, él fue quien cometió adulterio y quien tiene todas las de perder.
Javier:
Gracias a Dios que yo ya soy mayor de edad y no tengo porqué sufrir lo que
están pasando Nuria y Diego en Colombia con su madre.
Blanca:
Adriana se volvió loca… Sólo espero que Carlos consiga la custodia de sus
hijos…
Javier: Eso
mismo espero yo… Adriana es una mala mujer.
Blanca: ¿Has
pensado lo que te dije? Carlos quiere que me mude con él a su casa…
Javier: Mamá,
ya te conté que pienso irme a estudiar a Nueva York en septiembre… por ahora
prefiero quedarme aquí en la casa. Además, creo que es mejor que Carlos y tú
estén solos, yo sólo sería un estorbo entre ustedes.
Blanca: No
digas eso, eres mi hijo. Carlos te aprecia mucho y lo sabes.
Javier: Lo
sé pero… no sé, me sentiría como fuera de lugar. Por mucho que yo también
aprecie a Carlos, él no es mi padre…
Blanca: Yo
te entiendo, te entiendo, pero… hijo, si me voy a vivir con él pues… te voy a
echar de menos y aún ni siquiera te has ido a Nueva York, faltan muchos meses
para eso, mi vida.
Javier: Bueno,
lo voy a pensar… ¿Y qué, ah? (Le guiña el ojo, burlón) ¿Para cuando un
hermanito?
Blanca:
¡Javiiii!!! (Avergonzada, se pone roja)
Javier:
Jajajajaja. ¡Oye! ¡Yo quiero un hermanito! Soy hijo único, ya es hora… que
tengo ya 18 años.
Blanca:
Javier, por favor, jajajaja.
Javier: ¡Te
has puesto roja! Jajajaja. (Abrazando a su madre) Te quiero mamá. Me gusta
verte feliz, de verdad que sí.
Blanca:
Gracias cariño… (Sonríe)
BOGOTÁ,
COLOMBIA
INT. /
JUZGADOS, PASILLOS / DÍA
Carlos y su
amigo y abogado Samuel llegan a los juzgados.
Es el día del juicio por la custodia de Diego y Nuria. En el pasillo se
encuentran con Adriana y su abogado, Juan.
Juan: Buenos
días señores…
Samuel:
Buenos días, licenciado…
Adriana:
¿Qué tal Carlos? ¿No vino contigo tu amante? (Se burla) Ay, pobrecito…
Carlos: No
estoy para aguantar tus estupideces, Adriana.
Adriana: Ay
pero cuanto lo siento, mi amor… ¿Qué te dije? Tú no quisiste retirar la demanda
de divorcio, no quisiste darme una segunda oportunidad, pues ahora te vas a
tener que atener a las consecuencias, porque Juan dice que tengo todas las de
ganar en este caso. ¿Te queda claro?
Carlos: Eso
todavía está por decidirse… No pienso dejar que te quedes con mis hijos. ¿Qué?
¿Sigues bebiendo, borracha?
Adriana: ¡No
te consiento que…! (Le intenta dar una bofetada pero su abogado, Juan, la
sujeta)
Juan:
¡Adriana, por favor, contrólate!
Carlos:
¿Qué? ¿También te acuestas con este ahora? Ya hasta te tutea y todo…
Adriana:
¡Cállate! ¡Cállate si no quieres que te cruce la cara!
Samuel:
Carlos, por favor, déjala… es mejor que la ignores.
Adriana: Más
vale que cierres el pico Samuel. No voy a dejar que me quiten a mis hijos,
antes muerta. (Se va con Juan)
Carlos:
Estoy harto de Adriana, me saca de mis casillas, Samuel, no la soporto.
Samuel: Y
pensar que se quisieron tanto… Cómo cambia la gente… es increíble que años
después uno no sepa con quien estuvo casado.
Carlos: No
te cases, no te lo aconsejo.
Samuel: Lily
siempre me está insistiendo con eso… con que nos casemos.
Carlos: ¿No
me ves a mí? Déjate de bodas…
Samuel:
Jajajaja. Ay pero que negativo eres, compadre. (Le da una palmada en la
espalda) Vamos, que ya va a empezar la sesión.
Carlos:
Tengo ganas de que todo esto termine de una buena vez… no sabes cuantas. (Se
van)
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
MANSIÓN OTEGUI, SALÓN / DÍA
Doña Esther
y su hijo Fernando conversan en la sala.
Fernando: Te
juro que la voy a dejar en la calle, mamá, esa miserable no me va a ver la cara
de idiota más. ¡Esa casa es mía!
Esther:
Tienes que quitarle todo. ¿Quiere el divorcio? ¡Pues dáselo! Que la zurzan… que
se pudra en la miseria.
Fernando: No
vamos a poder inculparla en la muerte de Mónica, es imposible falsear unas
pruebas para algo así. Ni siquiera podríamos acusarla de la muerte de mi
hermana.
Esther: Hoy
hablé con el inspector que lleva el caso de Patricia, y me dijo que todavía no
tienen nada. No voy a parar hasta descubrir quién mato a mi hija. ¡Te lo juro!
Fernando:
Blanca no fue, te lo aseguro… esa estúpida no sería capaz de matar ni una
mosca.
Esther: ¿Y
Carlos?
Fernando:
¿Qué insinúas?
Esther: ¿Qué
crees? Patricia estaba enamorada de Carlos, él la rechazó, tu hermana me lo
dijo. Tal vez se hartó de ella y…
Fernando:
No, mamá, Carlos no le haría daño a nadie, lo conozco bien.
Esther: ¿Tú
quieres separar a Blanca de Carlos, no? Pues qué mejor que meterlo preso.
Fernando: No
lo había pensado… Pero sería muy difícil inculparle. Es lo mismo que te dije de
Blanca. No podemos acusarle sin pruebas, porque no las hay.
Esther: Mmm…
Entonces hay que pensar algo mejor… Mira, Fernando, a mi Carlos antes me caía
hasta bien pero desde que despreció a tu hermana no lo puedo ni ver. Quiero
verlo destruido, a él y a la zorra de Blanca.
Fernando:
Pues vamos a tener que idear algo mejor, mamá… ¿Pero el qué?
Esther: Ya
lo tengo… ¡Un secuestro!!!
Fernando:
¿Un secuestro? ¿De qué hablas?
Esther:
Secuestramos a la idiota de Blanquita y le pedimos rescate a Carlos. Una vez el
vaya a pagarlo… ¡Los matamos a los dos! (Con cara de loca)
Fernando:
¡Mamá, eres diabólica!
Esther:
Recuerda que más sabe el diablo por viejo, mi vida… Es cierto que una vez te
dije que nada de muertes pero… ahora… todo va a cambiar. Quiero ver a ese par
tres metros bajo tierra. Tenemos que pensar algo bueno y que la policía jamás
llegue a sospechar de nosotros.
Fernando: Te
escucho… (Sonríe con maldad)
BOGOTÁ,
COLOMBIA
INT. /
JUZGADOS, SALA / DÍA
En el salón
de juicios, en los bancos vemos a doña Isabel, don Ernesto y los hijos de
Adriana y Carlos, Nuria y Diego. En las mesas principales están Adriana y su
abogado Juan, así como Carlos y su abogado Samuel. Un juez colombiano preside
el tribunal. Aparte hay tres guardias de seguridad y otras personas…
Juez: Bueno
pues ya hemos escuchado la versión de ambas partes… Si bien es cierto que la
señora Adriana León trajo a sus hijos a Colombia sin el consentimiento del
padre, don Carlos Blazquez aquí presente, este tribunal no ve problema legal
alguno.
Carlos:
¡Pero bueno!!!
Samuel:
¡Shhh, Carlos, por favor!!
Juez: ¿Decía
algo señor Blazquez? (Le mira mal)
En la otra
mesa, Adriana, junto a Juan, sonríe con malicia.
Juez: Nuria
y Diego son menores de edad, y por mucho que ellos deseen vivir con el padre,
este tribunal considera que los hijos del matrimonio deben estar con la madre.
Carlos:
¡Esto es increíble!!!
Adriana: Te
lo dije Carlos, te lo dije… Mis hijos son míos y van a vivir conmigo. Con su
madre.
Carlos: Eres
una… (Furioso)
Diego: ¡Yo
quiero vivir con mi papáaaa!!! (Rompe a llorar)
Nuria: Esto
no puede ser verdad, Diego… (Preocupada mirando a su padre)
Isabel: ¡A
callar ustedes!
Juez:
¡Orden! (Dando con el mazo en la mesa) ¡Orden en la sala! ¡Orden, o me veré
obligado a desalojarles a todos!
Samuel:
Señoría, si me permite…
Juez:
Adelante, letrado…
Samuel:
(Levantándose de la silla) Mi cliente, como ya le contamos al principio,
encontró a su esposa en la cama con su mejor amigo.
Adriana:
¡Pero bueno!! ¿Qué tiene eso que ver ahora?
Juan:
¡Protesto!!!!
Juez: Denegada…
(Serio)
Samuel: Por
favor, señoría, le ruego considere este hecho. Adriana León cometió adulterio,
se trajo a sus hijos a su país sólo para vengarse de mi cliente, Carlos
Blazquez.
Juez: Todo
eso ya me lo han dicho, abogado… ¿A dónde quiere llegar?
Samuel: A
que… nosotros pedimos que la custodia sea concedida al padre, puesto que él es
quien más ha velado por el bienestar de los chicos durante todos estos años. Su
madre… Adriana León… (La mira) Es alcohólica.
Adriana:
¡Eso es mentira!!! (Se levanta de la silla histérica) ¡Está mintiendo!!!
Carlos: ¡Eso
es verdad y lo sabes! ¡Eres una borracha!!!!
Juez:
¡Orden! ¡Orden en la sala!!!! (Dando con el mazo en la mesa)
Samuel: Por
favor, señor juez…
Juez: A ver…
por favor, siéntese, letrado. (Samuel toma asiento) Este tribunal, considerando
todos los hechos, todas las versiones, y todos los testimonios aportados a este
caso, determina… Que la custodia de Nuria y Diego Blázquez, sea concedida a su
madre, doña Adriana León y…
Carlos: No,
por favor… No… (Rompe a llorar)
Nuria:
¡Papáaa!!! (Llorando desconsolada se abraza a su hermano Diego, el niño llora
deshecho)
Juez: No he
terminado… Este tribunal establece un régimen de visitas… que se realizarán en
casa de doña Isabel y don Ernesto León, abuelos de los menores, con una
periodicidad establecida en una vez al mes.
Carlos:
¿Quéeee? (Alucinado, se levanta de la silla)
Samuel:
¡Carlos, por favor, cálmate!
Carlos: ¡No
me da la gana Samuel! ¡Esto es una injusticia!! ¡No conformes con quitarme a
mis hijos!!! ¿Ahora sólo voy a poder verlos una vez al mes? (Alucinado) No me
lo puedo creer…
Adriana: Te
dije que yo ganaría la custodia de los chicos y así ha sido.
Carlos:
¡Cállate desgraciada! ¡Cállate!!! (Histérico, tiene que ser sujetado por Samuel)
Juez:
¡Silencio!! ¡Orden por favor!! ¡Basta ya!!! Por las leyes que me otorga el
departamento de Cundinamarca, queda concedida, de manera irrevocable la
custodia de Nuria y Diego Blazquez a su madre, la señora Adriana León. Se
levanta la sesión. (Se pone de pie y se va)
Carlos:
¡Eres una desgraciada Adriana!! ¡A saber que habrás hecho para conseguir
esto!!!
Adriana:
¡Cállate Carlos, cállate!!! ¡Ahora si sabes quien soy yo, imbécil!!!! ¡Vámonos
niños!!! (Se lleva a Nuria y Diego a la fuerza ayudada por Juan y doña Isabel)
Don Ernesto,
el abuelo, rompe a llorar al ver en llanto a sus nietos. Diego se le escapa de
las manos a Adriana y corre hacia Carlos llorando, mientras, en su silla de
ruedas, Nuria llora consolada por su abuelo.
Carlos:
¡Hijo, Diego!!! (Abrazado al niño)
Diego:
¡Noooo!!! ¡No te vayas papáaa!!! ¡NOOOOOOOOOOOOO!!!!!!! (Chillando)
Carlos:
¡Diego, por favor! (Llorando, roto de dolor con Diego entre sus brazos)
Adriana:
¡Seguridad por favor!!! (Llamando a los guardias)
Dos guardias
de seguridad intentan separar a Carlos de Diego pero el niño se aferra a su
padre llorando, abrazándolo por la cintura. Carlos llora igual que él. Los
guardias finalmente les separan.
Samuel:
¡Carlos! (Preocupado)
Carlos:
¡Noooo!!! ¡No se lleven a mis hijos!!! ¡Noooooooo!!!! (Llorando, Samuel intenta
calmarle)
Adriana:
¡Vámonos!!! (Obligando a Diego a irse)
Doña Isabel,
Adriana, Juan, Nuria y Diego se marchan. Carlos y su abogado se quedan en la
sala. Nuestro protagonista no da crédito a lo que ha ocurrido en ese tribunal.
INT. /
JUZGADOS, PASILLOS / DÍA
Adriana y su
abogado Juan, conversan a solas.
Adriana:
Perfecto, todo salió como esperaba. ¿Le pagaste al juez, verdad?
Juan: Obvio…
si no no habríamos conseguido el fallo a nuestro favor. Fue idea de tu madre,
ya lo sabes.
Adriana:
Genial… Ahora Carlos se va a arrepentir de no haberme hecho caso, jajaja.
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
MANSIÓN MONTALBÁN, DORMITORIO / DÍA
Blanca habla
por teléfono con Nuria, la hija de Carlos. La chica ya está en la casa de sus
abuelos en Bogotá, toda la familia acaba de regresar de los juzgados de la
capital colombiana.
Nuria: Mi
papá perdió la custodia, Blanca… ¡Vamos a tener que vivir acá!!! (Llorando)
Blanca: ¡Oh
Dios mío! Tengo que hablar con tu padre cuanto antes… Imagino como estará
sintiéndose ahorita… Debí haber ido con él a Colombia pero no me dejó tampoco
esta vez…
Nuria: Esto
es una pesadilla…
Blanca: Mira
perdona lo que te voy a hacer pero… ¡Tu madre es una desgraciada, Nuria!!! Seguro pagó al juez o vete a saber que haría
para quedarse con ustedes.
Nuria: ¡Yo
no quiero vivir aquí, no me gusta Colombia!!! Yo tenía mis amigos, mi vida y
mis estudios en Miami. Estoy deseando que pase un año para ser mayor de edad y
largarme de vuelta con mi papá.
Blanca: ¿Y
tú hermano, cariño? Piensa en Dieguito…
Nuria: Ya lo
sé, lo he pensado pero es que yo no quiero quedarme a vivir aquí. Odio esto…
tengo que ir con chofer y seguridad a todas partes por miedo a que me
secuestren…
Blanca: ¿Por
qué? ¿Tan dura está la cosa por allá?
Nuria: No
tanto por eso, si no porque mi abuelo es dueño de la aerolínea más importante
de este país…
Blanca:
Ahora entiendo…
Nuria: Ay
Blanca, hay algo que no te he contado, que ni siquiera a mi padre le he dicho…
Pero ya no puedo más…
Blanca: ¿Qué
te pasa hija? (Preocupada)
Nuria:
Cuando yo vivía en Miami… bueno pues, tú recuerdas que yo salía con un chico…
Blanca: Con
Alberto sí, pero Javier me dijo que ustedes terminaron antes de irte para
Colombia.
Nuria: Yo
quedé embarazada de Alberto, Blanca, y… y…
Blanca:
¿Embarazada? ¿Estás embarazada? (Alucinada)
Nuria: No…
ya no.
Blanca:
¿Qué, cómo así que ya no?
Nuria: Mi
mamá me obligó a abortar, Blanca.
Blanca:
¿Quéeeee? (Horrorizada, escuchamos música incidental? ¡Oh Dios Santo!!! (Se lleva una mano a la boca)
Nuria: Por
favor Blanca, no digas nada… a nadie…
Blanca:
¡Pero Nuria, tu padre tiene que saber esto!!! ¿Cómo no lo dijiste antes?
Nuria: Mi
mamá me tenía amenazada, no podía abrir la boca pero ya no aguanto más Blanca,
no puedo más… (Llorando deshecha)
Blanca: Por
favor… Adriana perdió la cabeza… ¡Obligar a su propia hija a abortar!!!
Nuria: Si mi
papá se entera la mata, Blanca, la mata, por eso no quiero que él se entere.
Blanca: Pero
Nuria, mi niña… estoy saliendo con tu padre, ¿Cómo me voy a callar algo así? Si
se entera que lo sé… imagínate…
Nuria: Por
favor, Blanca, te lo suplico, no le digas nada… bastante mal están las cosas
ya… Cuando yo sea mayor de edad y me vaya de nuevo para Miami, yo hablaré con
él, te lo prometo, pero ahora no, no es el momento.
BOGOTÁ,
COLOMBIA
INT. /
HOTEL, RESTAURANTE / NOCHE
Carlos y su
amigo Samuel cenan sentados a una mesa de un bonito local de Bogotá. Ambos
conversan.
Samuel: No
has probado bocado, compadre…
Carlos: No
tengo hambre… lo siento.
Samuel:
Tienes que comer algo… así no puedes estar… No vas a conseguir nada.
Carlos: No
me lo puedo creer… Adriana se quedó con la custodia de mis hijos… Esa
desgraciada debió pagar al juez o algo hizo, seguro…
Samuel:
Aunque así fuera no tendríamos como probarlo… Pero voy a apelar…
Carlos:
¿Apelar? ¿Para qué? No vas a lograr nada… Diego y Nuria van a vivir con Adriana
aquí.
Samuel: Pero
tu hija en menos de un año cumple los 18…
Carlos: ¿Ya
claro y Diego? ¿También tengo que esperar a que tenga 18? ¡Samuel, por
favor!!!!
Samuel: No
te enojes… yo te entiendo… créeme que…
Carlos: Qué
vas tú a entender… si no tienes hijos…
Samuel: Está
bien… (Molesto)
Carlos:
Perdona… no sé que me pasa, estoy de mal humor con todo el mundo… Si pudiera le
retorcería el cuello a Adriana.
Samuel:
Violencia no, por favor, que sería peor… Voy a apelar y ver si consigo algo…
Carlos: Creo
que voy a mudarme a Bogotá.
Samuel:
¿Quéee?
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
MANSIÓN MONTALBÁN, COCINA / NOCHE
Blanca y su
empleada de servicio, Faustina, charlan. Nuestra protagonista bebe de un vaso de
zumo de piña.
Faustina:
Válgame Dios, pobre hombre… Esa mujer es peor que una barracuda, señora.
Blanca:
Hablé por teléfono hace un poco con él y está muy afectado… Mañana regresa a
Miami con Samuel.
Faustina:
¿Cree que realmente los chicos van a quedarse de por vida con Adriana?
Blanca:
Nuria pronto será mayor de edad pero Diego… Esa mujer es una víbora… Ella fue
quien engaño a su marido y ahora encima sale ganando. ¡Es una bruja sin
escoba!!
AL DÍA
SIGUIENTE
INT. /
MANSIÓN BLAZQUEZ, SALÓN / DÍA
Carlos y
Blanca conversan de pie en la sala, él acaba de regresar de Bogotá.
Blanca: Te
eché mucho de menos, mi amor… (Se abrazan)
Carlos: Y yo
a ti, Blanca… (Triste)
Blanca: ¿Qué
va a pasar ahora? ¿Qué vas a hacer?
Carlos: Samuel
solicitó un nuevo régimen de visitas, más frecuentes… Creo que por esa parte
algo podré lograr. La verdad… estoy pensando mudarme a Bogotá para estar cerca
de mis hijos.
Blanca: ¿A
Bogotá? ¿Te volviste loco? ¿Cómo te vas a ir a Colombia así sin más?
Carlos:
Entiéndeme, si quiero verlos a menudo tengo que vivir allí… No puedo quedarme
en Miami.
Blanca: ¿Y
la empresa? ¿Y… y yo? (Triste)
Carlos: La
empresa… puede seguir sin mi, Fernando se basta para llevarla por un tiempo
luego ya se vería.
Blanca: Pero
yo no quiero que te vayas, mi amor…
Carlos: Ven
conmigo… (Se miran a los ojos)
Blanca: No
puedo hacer eso… yo tengo mi vida aquí, mi casa, mi hijo… Todo.
Carlos: Pero
Javier es mayor de edad, el año que viene se irá a la universidad a Nueva York…
Blanca: Ya,
ya me lo ha dicho pero…
Carlos:
¿Entonces? Podríamos llevarnos a Faustina si tú quieres… ¿Qué dices?
Blanca: Ay
Carlos… ¿Y de qué íbamos a vivir en Bogotá? No tienes trabajo ni cómo
encontrarlo…
Carlos: Eso
no importa, algo saldría… tengo contactos, y mi suegro me puede ayudar… Tal vez
en su aerolínea…
Blanca:
Carlos… (Triste)
Carlos: Tengo
que irme, Blanca, no puedo estar tan lejos de mis hijos. Entiéndelo…
Blanca: Si
yo lo entiendo, y te admiro por ello, porque seas capaz de dejarlo todo por
irte a otro país para estar cerca de ellos pero… Yo no puedo irme… no ahora.
Carlos: ¿No
me quieres lo suficiente, es eso? No me quieres lo bastante como para dejarlo
todo e irte conmigo…
Blanca: No
digas eso, porque sabes que no es cierto… No puedo vivir sin ti.
Carlos:
¿Entonces?
Blanca: ¿Cuándo
te irías?
Carlos: La
próxima semana, en cuanto hable con Fernando y le deje al cargo de todo… Con el
tiempo tal vez sea mejor disolver la empresa o venderle mi parte, no sé todavía
que hacer…
Blanca: Carlos,
piénsalo bien…
Carlos: No
puedo estar viajando a Colombia cada viernes, Blanca. Samuel ha pedido que me
concedan las visitas todos los fines de semana.
Blanca: Te
voy a echar mucho de menos… (Rompe a llorar)
Carlos: Ven
conmigo… Si me amas, ven conmigo, por favor… (Triste, se abrazan)
Blanca: Te
amo Carlos… (Se besan)
Carlos: Te
necesito a mi lado en esto… lo sabes. (Abrazados, le acaricia el cabello)
UNA SEMANA
DESPUÉS…
MIAMI,
FLORIDA
INT. /
AEROPUERTO DE MIAMI, ZONA DE SALIDAS / DÍA
Carlos se
dispone a marcharse a Bogotá donde piensa vivir ahora para estar cerca de Nuria
y Diego. En el aeropuerto es despedido por su amigo Samuel y la novia de este,
Lily.
Carlos: Mi
vuelo sale en media hora… Ya he
facturado las maletas.
Samuel: ¿Ya
tienes dónde vivir? ¿En qué vas a trabajar?
Carlos: En
la aerolínea de mi suegro, él me consiguió un puesto en administración, no es
gran cosa pero por algo se empieza. He rentado un departamento.
Lily: ¿Y la
empresa don Carlos?
Carlos:
Fernando se va a hacer cargo… no se preocupen. Si con el tiempo me quedo en Bogotá…
pues le vendería mi parte y listo. Ya se verá.
Samuel: ¿Qué
dicen tus hijos de esto? ¿Has podido hablar con ellos?
Carlos: Sí…
ya lo saben, están contentos porque podremos vernos más a menudo y todo gracias
a ti, Samuel, no sé como agradecerte.
Samuel: Te
dije que conseguiría un mejor régimen de visitas, era lo mínimo que podían
hacer. A partir de ahora podrás verles todos los fines de semana y llevarlos a tu
casa si quieres. (Sonríe)
Carlos: Los
voy a extrañar… (Sonríe triste)
Lily: Y
nosotros a usted, don Carlos… (Triste) Dígale a Nuria que la echo mucho de
menos… (Llorando)
Carlos: No
te preocupes, se lo diré. Ella te quiere mucho, dice que no tendrá nunca una
amiga como tú allá.
Lily: Lo sé…
(Triste)
Samuel: Bueno,
amigo… pues buen viaje y ya me contarás. Llámame en cuanto llegues a Bogotá.
¿OK? Ah, y pide un taxi por teléfono, no te subas a cualquier coche que veas…
ya lo sabes.
Carlos: Ok,
jajaja. Cómo eres eh.
Samuel:
Jajajaja. (Se dan un abrazo) Cuídate mucho Carlos. (Sonríe)
Lily: Buen
viaje… (Sonríe, se abraza con Carlos)
Carlos:
Gracias Lily… Vengan a visitarme cuando quieran… (Sonríe)
Justo cuando
Carlos se dispone a cruzar el umbral de los controles para acceder a la zona de
embarque, se escuchan unos gritos de una mujer a lo lejos. Es Blanca que llega
corriendo con una maleta. Carlos sonríe al verla.
Blanca: ¡Carlosss!!!!
¡Carlooooooooos!!!! (Corriendo con la maleta)
Lily: ¡Es
Blanca!!! (Sonríe)
Carlos: ¡Blanca
mi amor! ¡Viniste!!! (Se abrazan)
Samuel: ¿Y
esto Blanca? ¿Cómo es que…?
Blanca: Por
poco y no llego, pensé perdía el avión…
Carlos:
¿Quieres decir que… te vienes conmigo a Colombia?
Blanca: ¡Pues
claro que sí!!!
Carlos: ¡Blanca!!!
(Sonríe feliz, se besan)
Mientras,
Samuel y Lily les miran y sonríen contentos.
Blanca:
Hablé con Javi, dijo que no había
problema que nos irá a visitar cuando tenga vacaciones. Faustina va a quedarse
estos meses con él para atenderlo y demás… Pero luego cuando mi hijo se marche
para Nueva York a estudiar, ella se vendrá a Bogotá con nosotros.
Carlos: Me
parece perfecto… Pensé que no ibas a venir… No te esperaba ya… Como dijiste que
no podías venir al aeropuerto…
Blanca: Te
mentí, quería darte una sorpresa. (Sonríe)
Carlos: Te
amo… te amo, te amo… (Se besan, abrazados)
Blanca: Me
iría al fin del mundo contigo… (Sonríe, se besan)
Samuel: ¡Vamos
pareja de tortolitos que van a perder el avión!!!
Lily: Ya
tendrán tiempo de… allá. (Le guiña un ojo a Blanca)
Blanca: ¡Lilyy!!!
(Avergonzada)
Samuel y
Carlos: Jajajaja.
Samuel:
Quiero otro ahijado… Así que ya están haciendo la tarea…
Carlos:
Jajajaja. Qué idiota eres… (Avergonzado)
Lily: ¡Buen
viaje!!!
Carlos y
Blanca cruzan los controles de seguridad y se marchan. Samuel y Lily les dicen
adiós con la mano.
CONTINUARÁ…
No hay comentarios:
Publicar un comentario