Capítulo 14

INFIEL
CAPÍTULO 14: SECUESTRADA

BOGOTÁ, COLOMBIA

EXT. / MANSIÓN LEÓN, JARDÍN, PISTA DE TENIS / DÍA

Carlos y su hijo Diego juegan un partido de tenis, ambos son vigilados por Nuria, quien ejerce de juez y única espectadora.

Diego: ¡Jajaja!!! ¡Punto para mí, papá!!!

Carlos: Jajajaja. ¡No me vas a ganar!! Ni te lo creas… (Sonríe)

Nuria: ¡Vamos papá, que no se diga!!! ¡No te dejes ganar por ese mocoso!!! (Se burla)

Diego: ¡Cállate boba!!

Nuria: Jajaja.

Carlos: Jajaja. A ver que te toca sacar a ti…

Diego: ¿Preparado? ¡Va! (Dándole a la bola con la raqueta)

Padre e hijo se divierten jugando al tenis. Nuria sonríe en su silla de ruedas.

INT. / MANSIÓN LEÓN, COCINA / DÍA

Desde la ventana de la cocina, Isabel y su hija Adriana les miran…

Isabel: ¿Intentaste seducir a Carlos? ¿Pero tú definitivamente perdiste la cabeza?

Adriana: El muy imbécil no cayó pero no voy a parar hasta que regrese conmigo… Quiero recuperar a mi familia. (Tomando de una copa de coñac)

Isabel: Pues si quieres de verdad que vuelvan a ser una familia y regresar a Miami, lo primero que deberías hacer es dejar de beber… (Le quita la copa)

Adriana: ¡Bueno ya mamá! ¡No soy ninguna niñita para que me controles!

Isabel: ¡Pues compórtate como una mujer adulta! Mira… una cosa te voy a decir… o dejas la bebida o te vas de esta casa. ¿Está claro? Tu padre y yo estamos de acuerdo con esto. Necesitas ayuda. Deberías ir a alguna clínica de esas… o algo.

Adriana: ¡Déjate de bobadas, yo no soy alcohólica! ¡Bebo para evadir mis problemas!

Isabel: Qué paciencia… Escúchame bien Adriana, si quieres realmente recuperar tu vida, deja de tomar y ya no te insinúes a Carlos como una gata en celo, así no lograrás más que espantarlo. Lo que tienes que hacer es sacar a Blanca de en medio. Hacer que rompa con ella.

Adriana: En eso estoy y Juan me va a ayudar… (Sonríe con maldad)

EXT. / CALLE / DÍA

Blanca va caminando por las calles de Bogotá, cerca del apartamento donde vive con Carlos, cuando es abordada por dos desconocidos vestidos de negro y encapuchados. Escuchamos música incidental. 

Son los sicarios contratados por Fernando y Esther desde Miami. Nuestra protagonista grita pidiendo ayuda pero uno de los agresores la tapa la boca con un paño empapado en cloroformo. Blanca pierde el conocimiento y ambos secuestradores la suben a una furgoneta negra. Acto seguido los delincuentes suben al vehículo y escapan a toda velocidad…

MIAMI, FLORIDA

INT. / MANSIÓN MONTALBÁN, SALÓN / DÍA

Faustina conversa con Javier, el hijo de Blanca y Fernando. El chico está sentado en el sofá conectado a internet con su laptop. La criada le trae la merienda en una bandeja.

Javier: Gracias Faustina… (Sonríe)

Faustina: Ay joven Javier… Tengo un mal presentimiento, como si algo malo fuera a pasar… no sé… (Dejando la bandeja sobre una mesa)

Javier: Bah, eso son tonterías, supercherías de tu pueblo colombiano…

Faustina: Echo mucho de menos a su madre, joven… Ya tengo ganas de irme con ellos.

Javier: Pues ve, no pasa nada, yo me puedo arreglar sólo acá…

Faustina: No mijito, ni hablar… doña Blanca me dijo que hasta que no vaya para la universidad a Nueva York en septiembre que no me mueva de acá.

Javier: Pero si en Nueva York voy a tener que vivir sólo… ¿Qué más da?

Faustina: Ay Javier… su madre es así, ya la conoce… para ella siempre va a ser un niñito. (Sonríe)

Javier: Jajajaja.

BOGOTÁ, COLOMBIA

EXT. / MANSIÓN LEÓN, JARDÍN, PISTA DE TENIS / DÍA

Carlos y su hijo terminan de jugar el partido de tenis. Nuria les aplaude.

Nuria: ¡Esto ha estado mejor que una final Federer vs Nadal!

Diego: ¡Cállate tonta que he perdido!! (Con mala cara)

Nuria: ¡Por eso, tú eras Federer!

Carlos: Jajajaja. ¿Y yo Nadal?

Nuria: Bueno tú eres mucho más guapo, la verdad…. Jajaja.

Carlos: Jajaja. Otro día jugamos, ¿les parece bien el próximo sábado?

Diego: Por supuesto porque quiero la revancha, faltaría más. (Enojado)

Carlos: Jajaja. Bueno ya pero no te enojes, hombre, que has jugado muy bien…

Nuria: Es que papá tiene más experiencia tontito… enojón que no sabes perder. (Mirando a su hermano)

Diego: ¡Váyanse al carajo los dos!! (Se va)

Carlos y Nuria: Jajajajaja.

Carlos: Pobre… debí haberle dejado ganar.

Nuria: No le hagas caso, luego se le pasa, es muy infantil.

Carlos: Tiene 10 años, tú eras igual que él a su edad… (Sonríe, le acaricia la cara)

Nuria: Ay papá… me da pena te tengas que ir ya…

Carlos: Es que se hace tarde hija y además tu madre y tu abuela como que no les gusta que esté aquí. Ya se pasó el tiempo de visita. (Mirando su reloj)

Nuria: Esto es un asco… hasta te tienen controlado el tiempo… Qué ganas tengo de que pasen los meses y cumplir los 18, te juro que me largo de aquí.

En ese momento suena el celular de Carlos, él lo toma de su mochila y…

Carlos: ¿Aló? ¿Quién es?

Una misteriosa voz masculina le responde…

Hombre: ¿Carlos Blazquez?

Carlos: Sí, soy yo… ¿Quién me llama?

Hombre: Tenemos a su novia…

Carlos: ¿Quéee? (Asustado)

Nuria: ¿Qué pasa papá? (Preocupada)

Carlos: ¿Qué dice? ¿Quién demonios es usted?

Hombre: Escúcheme bien… si no nos trae 40.000 dólares americanos en menos de una hora mataremos a Blanca. ¿Le quedó claro?

Carlos: ¡Mire si esto es una broma no tiene gracia! (Enojado)

Hombre: ¡No estoy bromeando, imbécil! ¡O paga lo que pedimos o la matamos! ¡Se lo juro!!!

Carlos: ¡No por favor, no le hagan daño a Blanca! ¡Por favor!! (Angustiado)

Hombre: Anote la dirección… pero si viene con policía o con alguien más no volverá a ver a su noviecita… ¿Entendió?

Nuestro protagonista toma un papel y bolígrafo de la mochila y anota la dirección donde tienen secuestrada a Blanca. Acto seguido termina la llamada.

Nuria: ¿Qué sucede papá? ¿Qué le pasó a Blanca?

Carlos: La han secuestrado, Nuria… No puedo llamar a la policía, porque me han amenazado con matarla si lo hago….

Nuria: ¿Quéee? (Horrorizada) ¡Oh Dios mío!!!

Carlos: Tengo que irme… despídeme de tu hermano… (Sale corriendo con la mochila a la espalda sin cambiarse de ropa)

INT. / MANSIÓN LEÓN, SALÓN / DÍA

Nuria le cuenta a su familia sobre el secuestro de Blanca. Todos alucinan con tal noticia.

Isabel: ¿Pero qué dices niña? ¿En serio secuestraron a esa mujer?

Ernesto: Dios mío, hay que avisar a la policía…

Nuria: ¡No! ¡No pueden hacer eso! Mi papá me dijo que la matarán si va la policía… Acaba de marcharse al lugar donde la tienen…

Adriana: No me lo puedo creer… ¿Pero tu padre se volvió loco? ¿Dónde se fue?

Nuria: ¡No lo sé!!! (Angustiada)

Diego: ¡Mi papá!!! (Se abraza a su abuelo)

Adriana: Si le pasa algo malo a Carlos por culpa de esa estúpida… ¡Les juro que no se que la hago!!! (Preocupada)

Ernesto: Es mejor avisar a comisaría… algo podrán hacer… Tenemos que saber dónde está Carlos. Esos delincuentes podrían hacerle daño a él también.

Nuria: ¿Y cómo? Si no sabemos dónde ha ido…

Ernesto: Hay muchos secuestros en Colombia… seguro alguien supo que tu padre tenía dinero y…

Adriana: ¡Eso es ya lo de menos! ¡Me voy!

Isabel: ¿Cómo así que te vas? ¿A dónde?

Adriana: ¡Tengo que encontrar a mi marido!!! (Histérica) ¡Si le pasa algo a Carlos yo me muero! ¡Me muero mamá!!! (Rompe a llorar)

La villana se marcha a toda prisa…

Nuria: Abuelo, llama a la policía…

Ernesto: Ahora mismo… (Tomando el teléfono)

INT. / COCHE DE ADRIANA / DÍA

Adriana arranca su auto y sale a toda velocidad en busca de Carlos. La villana intenta encontrarle antes de que esté demasiado lejos de la mansión. Adriana maneja con destreza y finalmente logra dar con el coche de Carlos que está detenido metros más adelante en un atasco. Hay varios autos en medio. En ese momento el embotellamiento se diluye y Carlos sigue su camino en su coche. Adriana le sigue de cerca pero él no se da cuenta. Escuchamos música incidental.

MIAMI, FLORIDA

INT. / MANSIÓN OTEGUI, SALÓN / NOCHE

Fernando y su madre conversan, ambos de pie frente a frente.

Esther: Ya está todo listo, el taxi está esperando en la puerta. (Tomando unas maletas)

Fernando: Con el dinero que me dieron por la venta de la empresa podremos vivir en Australia sin problemas para toda la vida, mamá. (Sonríe)

Esther: Jajajaja. Blanquita y Carlos ya deben estar a punto de pasar al otro mundo… mientras tanto nosotros nos fugaremos a Sydney con millones de dólares en el bolsillo, mi amor… (Tomando un maletín) Y ahora que vendí esta casa también… comenzaremos una nueva vida. Tenemos un verdadero dineral en nuestras manos.

Fernando: Esos dos van a pagar por haberse enredado… Ahora me quedaré con toda la fortuna de Carlos Blazquez… Nadie nos encontrará jamás tan lejos de este país. (Sonríe y agarra dos maletas)

Esther: ¡Vamos que se hace tarde y el vuelo sale a las diez de la noche!

Fernando: Hasta nunca Miami… (Se van)

En la calle, madre e hijo suben al taxi, el cual arranca rumbo al aeropuerto de Miami. ¿Conseguirán escapar Esther y Fernando con todo el dinero de la constructora?

BOGOTÁ, COLOMBIA

INT. / NAVE ABANDONADA / NOCHE

Carlos llega con una bolsa con el dinero… Nuestro protagonista no ve a nadie, todo está muy oscuro, hay pocas luces en la vieja fábrica abandonada. Carlos alza la voz.

Carlos: ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? (Preocupado y nervioso)

En ese momento se le aparece un hombre, ya sin pasamontañas y le confronta. El secuestrador lleva una pistola y le apunta con ella.

Hombre1: ¿Trajo el dinero? 

Carlos: Aquí lo tengo… no pude reunir tanto pero…

Hombre1: ¡Le dije 40.000 dólares!

Carlos: ¡No pude sacar más dinero! ¡Además tuvo que ser en pesos, no me daba tiempo a cambiar esa suma! (Enojado)

Hombre1: ¡Maldición! ¡Lánceme la mochila!

Nuestro protagonista lo hace, el delincuente la abre y ve el dinero…

Carlos: Creo que es la mitad… Lo siento…

Hombre1: ¡Voy a matar a Blanca!!!

Carlos: ¡No por favor! ¡Nooo!!! (Angustiado) ¿Dónde está ella? ¿Dónde está mi novia?

En segundos aparece otro secuestrador con otra pistola y con Blanca amordazada… La mujer llora muerta de miedo, muy nerviosa y asustada. Blanca va atada de manos y sujetada fuertemente por el segundo agresor.

Hombre2: ¡Aquí la tiene!

Carlos: ¡Blanca, mi amor!! (Se le saltan las lágrimas)

Ella trata de hablar pero no puede por la mordaza, Blanca llora desconsolada.

Carlos: ¡Suéltenla!!! ¡Déjenla a ella y llévenme a mí!!! (Llorando)

Hombre1: ¡Cállese!!! ¡Maldita sea, cierre la boca!!!

Carlos: Blanca, mi amor… (Llorando)

En ese momento ella consigue zafarse de la mordaza de la boca y…

Blanca: ¡No les hagas caso, no les des nada!!! ¡Nos van a matar a los dos!!!!

Hombre2: ¡Cállate zorra! (La pega una bofetada y la tira al piso)

Carlos enfurece y trata de abalanzarse contra el secuestrador pero el otro se lo impide apuntándole con la pistola. Carlos se desespera. Blanca llora en el suelo…

Hombre1: Su noviecita tiene razón… ¿Sabe Carlitos? Esto es un encargo de alguien que les quiere muy pero que muy mal… Jajaja.

Carlos: ¿Se puede saber de qué demonios está hablando?

Hombre2: ¿Ah no se lo imagina? Cuéntale tú, parcerito… (Mirando al otro secuestrador)

Ambos apuntan a Carlos con sendas pistolas…

Hombre1: Su amiguito Fernando y su mamita nos encargaron este trabajo… nos pagaron muy buena plata por secuestrar a su zorrita… don Carlos… (Se burla)

Carlos: ¡Les juro que si le hicieron algo les voy a matar!!! (Furioso)

Hombre2: ¡Cállese imbécil!!!

Blanca: ¡Carlos vete, te van a matar!!! ¡Vete mi amor, escapaaaaa!!! (Gritando)

Carlos: ¡No te voy a dejar!!!! (Llorando) ¡Suéltenla!!!

Hombre1: Ahora ha llegado el momento de terminar con el trabajito… ¿Verdad compadre? (Mirando al otro tipo)

Hombre2: ¡Bye, bye… Carlos!!! (Se dispone a disparar)

Blanca: ¡Nooooo!!! ¡Nooooooooooooooooooo!!!!! (Horrorizada, llorando sin poder hacer nada, en el suelo)

Pero en ese momento entra por la puerta de la nave a la carrera Adriana. La villana se abalanza contra Carlos y le empuja haciéndolo caer al suelo.

Adriana: ¡Carlos mi amooooooorr!!! ¡Nooooooo!!!!

Escuchamos un ensordecedor y angustioso disparo. Blanca grita en el suelo, totalmente aterrorizada. En primer plano vemos a Adriana… La villana ha sido alcanzada por el balazo. Se oyen las sirenas de la policía a lo lejos. Los secuestradores escapan para no ser capturados…

Carlos: ¡Dios mío! ¡Adriana!!! ¡Adrianaaaa!!! (En el suelo, con ella entre sus brazos)

Adriana: Carlos… Carlos… te… te amo… (Agonizante)

Carlos: ¡No te mueras, Adriana!! ¡No te mueras por el amor de Dios!!! (Llorando)

Blanca: ¡Dios mío!!!! ¡Adrianaaaa!!! (Horrorizada, llorando)

Carlos: ¡Noooo!!!

En ese momento entran dos policías en la nave y ven la escena.

Carlos: ¡Un médico por favor!!! ¡Necesitamos un médicoooo!!!! (Angustiado)

Adriana: Te… te amo… (Llorando, comienza a sangrar por la boca)

Carlos: ¡Adriana!!! ¡Adrianaaaaaaaa!!!! (Llorando con ella entre sus brazos en el piso)

AL  DÍA SIGUIENTE

INT. / APARTAMENTO DE CARLOS, SALÓN / DÍA

Blanca recibe la visita de su hijo Javier y de Faustina. Ambos acaban de llegar desde Miami en el primer vuelo de la mañana. Madre e hijo se abrazan.

Javier: ¡Mamá! ¡Por un momento pensé lo peor cuando me llamó Nuria!!!

Blanca: ¡Hijo, cariño!!! (Llorando, ambos abrazados)

Faustina: ¿Está bien señora? ¿Seguro no le hicieron nada esos bandidos?

Blanca: Tranquilos, estoy bien, no me hicieron nada… pero pasé mucho miedo… Esos tipos querían matarnos a Carlos y a mí, trabajaban para… para Fernando y tu abuela, Javier.

Javier: ¿Quéee? (Alucinado) No puede ser…

Faustina: Dios mío… (Asustada)

Blanca: Tu padre y tu abuela Esther querían sacarnos de en medio… para quedarse con la empresa y con la casa de Miami.

Javier: ¡Mi papá es un desgraciado!!! ¡Un maldito asesino!!!

Blanca: La policía de Miami acaba de llamarme para decirme que tanto Fernando como Esther se escaparon del país con todo el dinero obtenido con la venta de la constructora. No sabemos donde están.

Faustina: Esto parece una película… No puede ser cierto. ¡Par de delincuentes, criminales, asesinos!!!!

Javier: ¿Dónde se largaron? ¿Dónde?

Blanca: ¡No lo sé, hijo, no lo sé!!!! A estas horas deben estar muy lejos.

Faustina: ¿Y don Carlos, señora? ¿Dónde está él?

Blanca: Está en el hospital… Adriana está muy grave… le dieron un balazo.

Javier: ¿Qué hacía esa mujer allí con ustedes mamá?

Blanca: Parece que siguió a Carlos y… si no fuera por ella él habría muerto, el disparo era para él. (Llorando)

Faustina: Qué horror… pobre mujer… Al menos ha hecho algo bueno…

Blanca: Yo no quiero que le pase nada a Adriana, mira será mala persona, pero es la madre de Nuria y Diego y yo no quiero que esos niños se queden sin su mamá.

Javier: Imagino como lo estará pasando esa familia… Por favor… esto parece una pesadilla.

INT. / HOSPITAL, SALA DE ESPERA  / DÍA

Doña Isabel, don Ernesto, sus nietos Diego y Nuria así como Samuel y su novia Lily conversan, los seis no saben nada del estado de salud de Adriana. Todos están sentados en varias sillas de la sala de espera. Samuel es el único que está de pie. En ese momento llega Juan.

Juan: ¿Se sabe algo de Adriana?

Ernesto: No todavía no…

Isabel: ¡Y todo por culpa de Blanca!!! ¡Esa maldita mujer tiene la culpa!

Ernesto: ¡Cállate! ¡Nadie le pidió a Adriana que hiciera lo que hizo! Ella fue la que siguió a Carlos…

Nuria: ¡Bueno ya basta por favor!!! ¡Basta ya!!!

Lily: Nuria tiene razón, no logran nada con pelear…

Samuel: ¿Dónde está Carlos, Diego? Quiero hablar con él.

Diego: Está en la habitación con mi mamá, no nos dejan entrar a nadie más que a él y a mi abuela.

Juan: Por poco y no lo cuenta… Adriana no debió ir a ese lugar. Casi la matan y todo por salvar al idiota de Carlos y a Blanca…

Samuel: ¡Más vale que se calle, imbécil! (Enojado)

Isabel: Adriana está muy grave, Samuel, muy grave… Temen que no pase de esta noche… (Llorando)

Nuria: Dios mío… (Llorando deshecha se abraza a Lily en su silla de ruedas)

Diego: ¡Mi mamá no se puede morir! ¡No puede!!!! (Llorando)

Lily: Ven Diego, vamos a la cafetería a tomar algo… (Le consuela y se lleva al niño)

Samuel: Fernando y Esther fueron los culpables de esto…

Isabel: ¿Quéee?

Ernesto: ¿De qué hablas Samuel? ¿Cómo que…? (Alucinado)

Samuel: Carlos me lo dijo por teléfono esta mañana antes de que tomásemos el avión en Miami. Al parecer Fernando y su madre se fugaron de Estados Unidos. Han robado todo el dinero que sacaron por la venta de la constructora, Empresas Blazquez Montalbán.

Isabel: No puede ser… ¿Quieres decir que Carlos se ha quedado sin nada? ¿Cómo han podido hacer eso?

Samuel: Creo que Fernando falsificó la firma de Carlos para vender la parte que le correspondía, el 70% de las acciones. Ahora la empresa es de una multinacional alemana radicada en Miami.

Nuria: ¡Ladrones!!! Esos delincuentes deben ir presos Samuel. ¡Presos!

Samuel: Pero de poco sirve si no sabemos donde están… No hay ni rastro de ellos. Dicen que tal vez hayan usado pasaportes falsos para salir de Miami.

INT. / HOSPITAL, HABITACIÓN DE ADRIANA / DÍA

Adriana, muy débil, está en la cama. Su todavía esposo Carlos la toma de la mano, de pie, junto a ella. Carlos la mira con lágrimas en los ojos. Adriana está visiblemente demacrada, pálida y muy aturdida.

Adriana: Pro… prométeme que no casarás con esa mujer, Carlos…

Carlos: Adriana… (Llorando)

Adriana: Me… me voy a morir… (Tosiendo)

Carlos: No te vas a morir, te vas a poner bien… te lo prometo. (Preocupado)

Adriana: No quiero que mis hijos vivan con Blanca… ella nunca será su madre…

Carlos: Claro que no… la única mamá de Diego y Nuria siempre serás tú. No digas eso.

Adriana: Quise… quise volver contigo… pero nunca me perdonaste…

Carlos: Ya no hablemos de eso, Adriana, ahora lo que importa es que te recuperes y salgas pronto de aquí.

Adriana: Dime que cuando yo muera… no volverás a ver a esa mujer… Prométemelo, Carlos… (Tosiendo)

Carlos: Te… (Dudando) Te… (No puede seguir porque no quiere hacer eso)

Adriana: Pro… me… te… melo…  (Le aprieta la mano con fuerza)

Escuchamos música incidental… Carlos llora desconsolado pues, mala y soberbia, Adriana es la madre de sus hijos y, gracias a ella, él hoy tiene lo que más quiere en su vida, a Diego y a Nuria. Carlos está a punto de ceder pero Adriana comienza a perder el conocimiento…

Carlos: ¿Adriana? ¡Adrianaaaa!!!!!  ¡No! ¡Noooo!!! ¡Enfermeraaa!!!! (Sale de la habitación) ¡Un médico por favor, que venga un médico, rápido!!!! (Angustiado)

SYDNEY, AUSTRALIA

INT. / APARTAMENTO, SALÓN / DÍA

Fernando y su madre conversan en la sala del apartamento donde van a vivir a partir de ahora.

Esther: Jajajaja. Carlos y Blanca deben estar ya pudriéndose en el infierno, cariño.

Fernando: Ahora somos ricos, mamá… Me quedé con todo el dinero de la empresa. Vamos a vivir a cuerpo de reyes.

Esther: Nunca más regresaremos a Miami… Jamás podrán encontrarnos, jamás. ¡Jajajaja!!!

La vieja villana ríe a carcajadas con cara de loca desequilibrada. Ambos han logrado salirse con la suya.

BOGOTÁ, COLOMBIA

INT. / HOSPITAL, HABITACIÓN DE ADRIANA / DÍA

Adriana conversa con un médico al que ha pagado…

Doctor: ¿Está segura Adriana? Si me descubren puedo ir preso.

Adriana: ¡Cállese! ¡Si le dice a mi familia que estoy muy grave y que me voy a morir conseguiré que mi marido vuelva conmigo, idiota!

Doctor: Está bien… ¿Entonces me pagará lo acordado esta mañana?

Adriana: Por supuesto… no se preocupe… (Sonríe, aunque débil aún)

Doctor: OK, voy a hablar con sus familiares… ¿Qué quiere que les diga exactamente?

Adriana: Que estoy entre la vida y la muerte… quiero que Carlos sufra y se arrepienta de estar con esa zorra. ¿Entendió?

Doctor: Muy bien…

Adriana: Quiero darle pena para que regrese conmigo… y esta es la oportunidad perfecta para ello… (Sonríe con maldad)

INT. / HOSPITAL, SALA DE ESPERA / DÍA

Toda la familia espera noticias de Adriana… en esto aparece el médico y…

Doctor: ¿Familiares de Adriana León?

Carlos: Sí, díganos doctor… ¿Cómo está Adriana?

Isabel: ¿Qué pasó? Mi yerno me dijo que mi hija tuvo una crisis.

Doctor: Adriana está muy delicada, su vida corre peligro, vamos a ingresarla en la UVI (Miente) Es lo mejor, así que no podrán visitarla en unos días.

Carlos: Entiendo… (Preocupado) ¿Pero se va a poner bien, verdad?

Doctor: Eso no lo sabemos… pero nunca hay que perder las esperanzas.

Todos se miran unos a otros sin decir nada, todos preocupados por la salud de la villana, la cual no está tan mal como quiere hacerles creer. Es un plan de Adriana para que Carlos vuelva con ella. ¿Conseguirá que resulte su estrategia? No te pierdas el próximo capítulo.

CONTINUARÁ…